Los peces son animales vertebrados que pueden habitar en una gran variedad de ambientes acuáticos. Algunas especies como el pez payaso o el pez diablo azul viven en aguas saladas, mientras que los peces globo y los peces percas son de aguas dulces. Al mismo tiempo, los peces se clasifican en condríctios o de esqueleto cartilaginoso (tiburones, rayas, etc.) y osteíctios o de estructura ósea (pez araña, anguila europea, etc.).
En cuanto a su tamaño, los peces también presentan diferencias notables según la especie. Mientras que el tiburón ballena ostenta el récord de ser el más grande con quince metros de longitud, el Paedocyprisy se considera como la especie de pez más pequeña de nuestro planeta, abarcando unos ocho milímetros en promedio.
Evidentemente, el medio acuático ha condicionado gran parte de la vida de los peces. Sus aletas, como la cola y la aleta caudal, le brindan la posibilidad de desplazarse a través del agua, mientras que las branquias posibilitan la respiración. A su vez, estos animales presentan un cuerpo achatado lateralmente (fusiforme), lo que le brinda una capacidad hidrodinámica muy interesante.
Por otra parte, debemos destacar que los peces carecen de párpados, y su sistema circulatorio se encuentra formado por un corazón y una red de vasos sanguíneos a lo largo de su cuerpo.
A excepción de los peces bentónicos que habitan en el fondo del mar, la mayoría de estos animales se apoyan en su vejiga natatoria para flotar en el agua, y al igual que los reptiles, poseen sangre fría (heterotermos), lo que en otras palabras significa que su temperatura corporal se encuentra condicionada a las variables externas del medio donde habitan (muchas especies son capaces de soportar temperaturas superiores a los 38 grados y otras habitan en ambientes de frío extremo).
Los peces pueden alimentarse de larvas y otros peces más pequeños. Su adaptación les provee de dientes afilados y potentes para desgarrar la carne o bien aplastarla y engullirla. Por otro lado, algunos peces solamente poseen un filtro que les permite tratar el agua y obtener microorganismos que sirven como nutrientes. Finalmente, se encuentran los peces herbívoros, los cuales basan su dieta en algas y ciertos vegetales, aunque pueden alimentarse también de otros animales (omnívoros).
Una característica común a todos los peces es que carecen de órganos copuladores. De acuerdo a su tipología, los peces pueden clasificarse en ovíparos, vivíparos y ovovivíparos.
Para el primer caso, el macho esparcirá los espermatozoides en el agua con la intención de fecundar los huevos de la hembra. Muchas veces estos huevos se depositan en el fondo del mar y bien pueden ser protegidos en burbujas o almacenados en la boca de las madres hasta el momento de la eclosión.
En el caso de los peces vivíparos, estos paren a sus crías completamente desarrolladas, por lo que es preciso un proceso de fertilización interna. Los tiburones pertenecen a esta categoría junto a otras 420 especies.
Finalmente, los peces ovovivíparos son aquellos donde los machos fecundan a la hembra a través de una estructura denominada gonopodio, depositando los huevos en su interior hasta la eclosión. Un dato curioso sobre este tipo de peces es que la hembra puede quedar fecundada por segunda vez sin la asistencia del macho, puesto que es capaz de almacenar el esperma en su interior por un largo tiempo.
Ciertos peces efectúan grandes procesos migratorios a lo largo de sus vidas. Las anguilas por ejemplo, nacen en aguas dulces para trasladarse luego hacia el océano. Una vez allí, tomará lugar el proceso de reproducción, y las nuevas crías deberán comenzar nuevamente el viaje de regreso a los ríos.
En este sentido, también destaca el comportamiento del salmón, un pez que parte de los ríos hacia el mar, en un recorrido que puede tardar hasta los siete años mientras crecen y se desarrollan. Durante la etapa de reproducción, los salmones retornarán al río para luego emprender el viaje de regreso al mar.
- El pez globo es un animal muy interesante. Su mecanismo de defensa le permite inflar su cuerpo para desplegar un sistema de púas que alejan a los enemigos.
- Con unas velocidades de 110 km/h, el pez vela es el más rápido de todos.
- Los arenques son los peces más sociables de todo el entorno marino. Se calcula que pueden llegar a formar grupos de varios cientos de millones.
- El pez arquero posee un sistema de alimentación bastante peculiar: para capturar los insectos de la superficie los escupe y atrapa una vez que caen al agua.
- El pez Betta es popular por construir un nido de burbujas con su propia saliva para albergar a sus crías.
- Los colores tan brillantes que poseen los peces, se debe a la presencia de células especiales en su cuerpo (denominadas iridocitos) y una fuerte concentración de pigmentos.